Contra todo pronóstico

Hola amigo.

Tengo una historia para ti hoy. Honestamente, ésta es una de las historias más increíbles que he escuchado y que ilustra la esencia del espíritu humano, buscando la vida, la libertad, la plenitud y la expresión.

Esta historia es sobre un buen amigo mío, alguien que conozco desde hace unos años, y solo esta semana, le pregunté si podía compartir su historia contigo. Porque no creo que sea posible que una sola persona escuche esta historia y no se vea afectada.

La otra cosa sobre esta historia es que realmente pone un signo de exclamación al final de esta declaración: ¡No tengo nada de qué quejarme!

Déjame presentarte a Gerson Calderón:

Voy a compartir con ustedes el panorama general de la vida de Gerson. Hay muchos detalles que podría incluir, pero por el bien del tiempo, déjame intentar y resumir para ti lo que creo que son las piezas más impactantes de su historia.

Si conoces a Gerson cómo lo conozco, nunca adivinarías por lo que ha pasado. Pero debido a quién es él y cómo ha vivido lo que enseñamos en nuestra comunidad de Vida Empoderada (cómo su espíritu siempre busca una expresión más plena y una expansión más plena, y una vida más plena), la historia de Gerson personifica la definición de persistencia. Él se ha creado una vida hermosa, llena de hermosas relaciones, un éxito comercial increíble y esa satisfacción interna que se produce cuando sabes que estás haciendo un buen trabajo en el mundo.

Entonces, que comience la historia.

Gerson creció en Nicaragua, durante la guerra. Cuando tenía solo un año, su padre dejó a su madre y, poco después, su madre se encontró con un nuevo esposo. Este nuevo hombre en la vida de Gerson, su padrastro, era un líder en el ejército y en realidad era responsable de torturar a aquellos que estaban en resistencia al gobierno de Nicaragua. Es suficiente detalle para saber con quién estamos tratando aquí.

Basta decir que, a manos de su padrastro, Gerson y su madre sufrieron graves abusos y sus vidas se vieron amenazadas repetidamente. Finalmente llegó a un punto crítico cuando Gerson le contó a su madre los detalles más horribles del abuso, y su padrastro se enteró. Amenazó con que si la madre de Gerson no lo abandonaba, su padrastro los mataría a ambos.

Imagínate esto: Un niño de cinco años completamente abandonado y viviendo en una de las grandes ciudades.

Viviendo como un niño de la calle, Gerson tenía un objetivo y un solo objetivo: Sobrevivir un día más. Eso era todo. Allí era donde centraba toda su energía. Mendicidad. Haciendo mandados por paga, lavando autos o cualquier otra cosa solo para comer algo.

Sin zapatos, sin camisa, solo un par de pantalones cortos. Periódicos para cubrirse por las noches y mantenerse caliente. Ésta fue su vida hasta los 11 años.

Cuando tenía 11 años, conoció a algunas personas de Costa Rica, que estaban de vacaciones en Nicaragua, y debido a la disposición amistosa de Gerson (me dijo, honestamente, que era amigable solo porque estaba buscando la siguiente fuente de comida), estas personas lo invitaron a regresar a Costa Rica con ellos. Por supuesto, Gerson aprovechó la oportunidad.

Mantén esto en perspectiva: Estamos hablando de un niño de 11 años.

Entonces Gerson fue a Costa Rica, y allí, una familia lo tomó bajo su protección y lo adoptó (no oficialmente, pero lo hicieron parte de su familia), y comenzó a vivir con ellos en una granja de plátanos que poseían.

Ahora, Gerson era demasiado pequeño y demasiado débil para trabajar en la granja; después de todo, estaba gravemente desnutrido y solo tenía 11 años... Pero todo lo que Gerson sabía hacer era trabajar. Todo lo que sabía hacer era apresurarse. Todo lo que sabía hacer era sobrevivir. No sabía lo que significaba ser parte de una familia. No sabía lo que significaba vivir en una casa. No sabía lo que significaba que los adultos lo cuidaran.

Y así, se escapó. De vuelta a las calles. Ésa era su zona de conocimiento desde que era un niño, así que decidió ir a donde sabía que podía sobrevivir... y ese lugar eran las calles.

Finalmente, alrededor de los 15 años, uno de los costarricenses que había conocido en Nicaragua se puso en contacto con él y lo invitó a vivir y trabajar en su granja de cerdos.

(Esto es lo que sé sobre Gerson: cuando se presenta una oportunidad, automáticamente da el siguiente paso, sin dudarlo. Y cuando supe de su historia, entendí de una manera completamente nueva cómo Gerson desarrolló esta capacidad de recuperación, autoconservación y disposición de tomar medidas cuando otros no hubieran soñado con eso).

Entonces, fue y vivió y trabajó en una granja de cerdos. Hizo arreglos con algunos restaurantes locales para ir a recoger la comida sobrante que no podían vender, para poder alimentar a los cerdos... Y mientras caminaba de los restaurantes de regreso a la granja, comía de esa comida. De hecho, ésta era su principal fuente de alimento en aquel momento. Él solo estaba haciendo lo que podía hacer para sobrevivir.

A medida que pasaron los años y cumplió 16, y luego 17 y 18, sintió este vacío, como si no hubiera un propósito o un significado para su vida. Se sentía perdido, solo y sin valor. Y a los 18 años, decidió quitarse la vida. Se dijo a sí mismo: "nadie me ama, no soy lo suficientemente bueno, ni siquiera soy lo suficientemente fuerte como para hacer el trabajo de un hombre..." y culpó a Dios por lo miserable que era su vida. Estaba listo para rendirse.

Mientras ataba el nudo de la cuerda para hacer la obra, de pronto escuchó una voz... La voz de Dios, y esta voz le dijo: “¿Y si hay algo más? ¿Qué pasa si hay más para que hagas? No te rindas”.

Él se detuvo en seco. Nunca había sentido que Dios le hablara como lo hizo en ese momento. Y de repente, cambió su enfoque e hizo una promesa para sí mismo: "Nunca dejaré de pelear por lo que quiero y voy a demostrarle a las personas que me han discriminado, debido a cómo crecí, que soy una buena persona. Y nunca permitiré que tengan poder sobre mí. Tengo el poder de decidir qué tipo de vida quiero vivir".

A partir de ese momento, las cosas comenzaron a cambiar. Las condiciones y circunstancias de su vida no fueron fáciles de repente, pero se aferró a un nuevo impulso por la vida. Se convirtió en un comerciante de calle y comenzó a ganar suficiente dinero para pagar su propio departamento. Y así empezó a soñar. Decidió que quería ir a los Estados Unidos.

Entonces, trabajó más y más duro, enfocándose en este deseo, enfocándose en su visión para un futuro más brillante. Finalmente, había ahorrado suficiente dinero para pagar a unas personas que lo ayudarían a entrar ilegalmente a los Estados Unidos. Viajó a Canadá, y luego en Toronto, le dijeron que se metiera debajo del vagón del tren y que se aferrara al fondo del tren mientras viajaba de Canadá a los Estados Unidos.

Por horas, él aguantó. No había nada más que pudiera hacer, o moriría. Finalmente, después de lo que parecieron años, el tren se detuvo. Era de noche, en pleno invierno, y Gerson salió de debajo del tren. No tenía idea de dónde estaba, pero vio una luz en la distancia y comenzó a caminar hacia ella. Después de 30 minutos de caminar en la nieve, casi muriendo de frío, Gerson se encontró afuera de la oficina de la compañía Ford Motor. Algunas personas lo vieron y llamaron a la policía. La policía lo recogió, lo calentó y lo dejó dormir en la estación por una noche. Les dijo a los oficiales que lo habían robado y que estaba tratando de regresar a Canadá. Entonces, al día siguiente, lo llevaron a la estación de tren para tomar un tren de regreso a Toronto y lo dejaron allí. Gerson cambió rápidamente de plataforma y se dirigió hacia Nueva Jersey, donde sabía que vivía un amigo.

Vivir en los Estados Unidos fue más difícil de lo que había pensado que sería. Después de un año de dificultades para conseguir un trabajo, finalmente lo contrataron como techador, ganando un salario decente. Pero no pudo abrir una cuenta bancaria ni retener el dinero en los EE. UU, ya que estaba allí ilegalmente, por lo que se contactó con su madre y le preguntó si podía enviarle el dinero que le quedaba después de pagar sus gastos, para que ella pudiera ahorrarlo para él.

Trabajó durante unos 7 años y durante ese tiempo, envió alrededor de $ 200k a Centroamérica. Y luego, en 2010, el gobierno de los Estados Unidos lo alcanzó y fue deportado a Costa Rica. A pesar de que tuvo que abandonar el país, tenía la esperanza de tener dinero guardado en Costa Rica, que podría usar para comenzar su vida nuevamente.

Llamó a su madre y, en términos inequívocos, ella le dijo que no tenía dinero para él. Ya se lo había gastado. Estaba devastado, y con la confianza en su familia completamente borrada.

Una vez más, a través de la lucha y la desesperación, simplemente dio el siguiente paso. Abrió una tienda de reparación y accesorios para teléfonos celulares en la ciudad capital, y se puso a trabajar. Se enseñó a sí mismo cómo reparar teléfonos. Todo lo que necesitaba eran unas pocas herramientas que costaran poco, y podría comenzar a ganar dinero nuevamente. Fue difícil, muy difícil. Parecía que el mundo estaba operando en contra de él.

Y luego, en 2013, tuvo uno de sus mayores puntos de inflexión. Estaba saliendo con una chica en ese momento, y descubrió que ella le había sido infiel. De nuevo, estaba devastado. Él se enfrentó a ella y lo que ella le dijo lo sacudió hasta el fondo y también le dio una perspectiva totalmente nueva sobre quién quería ser y cómo quería vivir su vida.

Ella le dijo: “No eres nadie. Te sientes cómodo simplemente pasando, sin hacer nada significativo, nada para mejorar tu vida. No eres el tipo de hombre con el que quiero estar. Quiero a alguien que quiera ser alguien en su vida".

Y en ese momento se dio cuenta de que después de ser deportado a Costa Rica, simplemente se conformó con su vida. Simplemente se imaginó que nunca sería nadie; nunca iba a poder hacer nada significativo. Se dijo a sí mismo: "algunas personas nacen para tener más, pero yo no soy una de esas personas".

Esta conversación con su novia lo hizo girar y lo puso en un nuevo camino. Se dijo a sí mismo: "Ésta no es la persona que quiero ser. Ésta no es la vida que quiero tener". Y comenzó a establecer algunos objetivos, solo para demostrar que podía hacer algo más grande. También comenzó a buscar en internet algunas ideas y formas de ayuda para avanzar, fue así cómo se encontró con el libro Piense y Hágase Rico.

Tenía sus dudas, seguro, pero al final, se dijo a sí mismo: “¿Qué tengo que perder? He intentado todo lo demás y nada ha funcionado realmente, así que ¿por qué no probar este libro?”

Su primer objetivo era terminar el año con $ 5k en su cuenta bancaria. Terminó con $ 10k. Su segundo objetivo fue por $ 50k, y también lo consiguió. Y siguió creciendo desde allí. Su negocio se expandió y sus ingresos se expandieron con él.

En 2015, se unió al equipo de John Maxwell para compartir con otras personas lo que estaba aprendiendo y aplicando en su vida, y para buscar un mentor. En este momento, estaba ganando $ 50k al mes, y ni siquiera sabía qué era lo que estaba haciendo para crear este éxito. Él era inconscientemente competente. Toda esa lucha en su vida hasta este momento le había sentado las bases para acceder a los recursos, talentos y habilidades, que había tenido todo el tiempo, para crear lo que deseaba en su vida.

La primera llamada que escuchó después de unirse al John Maxwell Team fue conmigo, y ese día estaba dando una lección sobre Piense y Hágase Rico. No tenía idea de que Gerson estaba en línea, o quién era él, pero solo un mes después, recibí un correo electrónico de Gerson preguntándome cómo podía trabajar conmigo personalmente, para que lo guiara y lo ayudara a crecer. . Y en noviembre de 2016, comenzamos nuestro trabajo juntos.

Gerson ya había alcanzado un nivel significativo de éxito financiero en este momento, pero desde entonces, lo he visto crecer en más formas de las que puedo describir. Es un líder increíble, un orador y comunicador increíble, un padre y esposo increíbles, y un socio comercial increíble para Roddy y para mí en Empowered Living.

Le pedí que compartiera conmigo lo que él cree que es uno de los elementos críticos para construir una vida empoderada para ti y para tus seres queridos. Y dijo esto: "Paul, he hecho muchas cosas sin creer en mí mismo... Pero tener a alguien que crea en ti hablando en tu vida, no tiene precio. Necesitaba a alguien con un mayor nivel de conciencia que pudiera abrir mis ojos y que me dijera: 'Gerson, creo en ti, lo veo en ti'... Alguien que supiera de lo que está hablando y que lo ha vivido en su propia vida".

Y quiero cerrar este mensaje diciendo esto. Estoy muy orgulloso de tener a Gerson como nuestro socio de negocios y enseñanza de Empowered Living en español. La historia de Gerson y su mensaje, realmente resumen lo que somos aquí en la tribu Empowered Living. Estamos aquí para levantarnos, para creer en los demás, y para ver y declarar el potencial del otro, incluso cuando no podemos verlo en nosotros mismos.

¡Creemos en ti y creemos en tu sueño!

¡Mantén tu imagen!